Sugerencias para alumnos tímidos

alumnos timidos

A todos nos gustaría tener una varita mágica para solucionar todos los problemas que tenemos en el aula. Si además fuera instantánea, el genio de la lámpara habría otorgado dos de los deseos más preciados. Pero la realidad es otra, para bien o para mal. Es verdad que los alumnos tímidos no molestan, no incordian en el aula con otros alumnos y puede que asimilen bien los contenidos académicos, pero en cuestión de aprendizaje de lenguas, es obvio que se necesita la expresión oral.

Quizás dominen el resto de las competencias: comprensión, expresión escrita y comprensión oral. Si es el caso, el alumno tiene una buena base y lo único que necesitamos es invitarle a vencer su timidez.

Grupos pequeños

Para comenzar, podemos intentarlo en grupos de 3 o 4 alumnos, puesto que hablar ante 30 personas puede provocar cierto miedo escénico, sobre todo en caso de niños o adolescentes.

Aficiones del alumno tímido

El recurso a las aficiones del alumno tímido es otra idea para animarle a soltarse un poco, ya que todos hablamos con pasión de las cosas que nos gustan.

Pedir opinión

Un tercer recurso sería hacer un proyecto oral en grupo, en el que cada participante diera su opinión sobre un tema determinado. Seguro que en este caso el miedo sería más llevadero. Si además son personas con las que tienen afinidad en clase, parece el mejor de los escenarios.

Lectura

También se me ocurre con este tipo de alumnos que leer una composición previamente escrita en casa sea una manera de ayudarles. Si dominan el resto de las competencias,  se sentirán más seguros con su lectura en público y además escribirán especialmente para la ocasión.

Por otra parte, la timidez también puede esconder defectos en el aprendizaje que ya hayamos detectado y en este caso la solución llevará más tiempo y esfuerzo. Si el alumno es tímido porque no comprende, ya sea oralmente o por escrito, estamos hablando de otra cosa. O si es tímido porque no es capaz de leer. En estos casos me parece mejor tratar el problema de fondo, ya que la timidez puede ser más un resultado que una causa. Y siempre se puede participar en clase siguiendo un modelo de repetición en el que intervengan todos los alumnos, por parejas. Si la pregunta es: ¿eres Pierre? el alumno debería ser capaz de responder en afirmativa o negativa, por poner un ejemplo básico de nivel inicial que hayamos previamente enseñado y en el que haya tenido la oportunidad de escuchar al resto de sus compañeros.