Sin prisa pero sin pausa

Cuanto tiempo para aprender español

¿En cuánto tiempo aprenderé español?

En nuestra era de la información, es difícil tener tiempo para escribir o leer, debido a que todo parece estar ya escrito o leído. Quizás el camino sea el contrario, reducir la cantidad de información que leemos, releer los buenos libros que tenemos y apreciar más los contenidos que nos sean provechosos. Además el ritmo de vértigo de nuestros días hace que todo parezca antiguo, aunque sea de ayer.

Hoy les hago algunas reflexiones sobre el aprendizaje de nuestros alumnos. La experiencia nos dice que muchos son los que comienzan a estudiar un idioma y bastantes menos los que llegan a un nivel avanzado del mismo. Creo que hay varios factores en ello: es cierto que hay una buena motivación en todos los estudiantes el primer día de clase, pero también es cierto que tras el primer contacto, algunos deciden no continuar. Quizás por desconocimiento de las propias capacidades o por desconocimiento del desafío en sí –esto es, ser un poco ingenuo al pensar que va a ser rápido y fácil- . También hay un porcentaje de personas que quieren probar todo tipo de actividades, ya sean culturales, deportivas o de ocio: así, da igual hacer un curso de cocina, que yoga, que aprender español, o jugar al tenis.  Todo ésto es posible, pero necesita claro, tiempo. Y priorizar lo que se quiere, por supuesto.

Siempre digo que aprender un idioma -por experiencia propia- requiere dos factores: tiempo y dinero. Hay que ser realistas y tener un horizonte temporal claro. Cuando algunos alumnos me preguntan cuánto tiempo se necesita para hablar bien español, les digo que depende de ellos, pero que un mínimo de dos años para poder tener una conversación de cierto nivel. Y tres años mejor todavía.

También hay que hablar de los objetivos de cada uno. Así, no es lo mismo aprender español para desenvolverse en un viaje por Sudamérica de tres semanas que necesitar el español para el trabajo. O irte a vivir a un país de habla hispana.

La paciencia y la humildad para aprender por último, son poco amigas de nuestra época, lo que decíamos al principio. Todos somos muy buenos hablando nuestra lengua materna e incluso una segunda, pero ya no tanto una tercera. Y es una buena lección, para todos los que hemos estudiado durante años otros idiomas.

Transmitir estas ideas en la clase, o sea, reflexionar sobre el aprendizaje también es parte del proceso mismo, ¿no les parece?

Las ideas y opiniones aquí expresadas pertenecen al autor. No se pueden copiar ni reproducir sin su consentimiento y son la base de un material que se publicará con posterioridad.

¡Recuerda seguirnos en Facebook!